31/10/2016

¿Socios o Clientes?

En lo que aparenta ser una meseta pero en realidad es un volcán a la espera de estallar al más mínimo desencuentro, un Fútbol Argentino postrado institucionalmente en una sala de cuidados intensivos resultado de un extenso Gobierno “chorrondonista” del que nada se puede rescatar, difícilmente podrá reinventarse de la mano de, en líneas generales, los mismos protagonistas (responsables, cómplices y omisos) que permitieran llegara a su actual penosa y peligrosa situación.

Y no resultaran ajenos de este laberinto de mezquindades e intereses los clubes afiliados (de entre ellos Racing Club) que, con una variada e inestable, llena de vaivenes vida interna y externa provocada, bien sufrieron y supieron de todos estos avatares que encerrara el caótico proceso “mafioamargo” todavía en curso, ese que nos impactara con todo su daño a través de las últimas cuatro décadas pasadas poniendo a nuestro fútbol de rodillas con heridas de muerte…

Un Fútbol Amateur y uno Profesional, todos intentando llevar nuestro juego, nuestros colores hacia el negocio de las Sociedades Anónimas, mientras la modernidad avasallante del dinero deja desnudas estructuras jurídicas, normativas, operativas, societarias, un “día a día” del futbol que ya nada conserva de íntegro.

Sin voluntad alguna para impedir que el castillo de naipes F.I.F.A. derrumbe el fútbol, la nueva conducción de esta agencia “barre bien como toda escoba nueva”, hace los deberes e impulsa con fuerte acento una modernización no exenta del profesionalismo de los profesionales de la rapiña del futbol mundial que pelean por terminar de instaurar su negocio para unos pocos…

Será imprescindible en este contexto abandonar los “viejos Ford T estatutarios” de A.F.A. y los clubes extremando cuidados para no caer en nuevos “falsos maquillajes” funcionales que: poco o nada cambien; que aceiten el negocio de los grandes intereses alejados y completamente ajenos a la genuina pasión por la pelotita.

En el contexto de un futbol argentino absolutamente vacío (vaciado) y no precisamente por la ausencia de público visitante, decolorido y con el respirador artificial de un gobierno nacional puesto aportante sobre tablas de un contrato vigente con el fin de no morir un domingo a causa del homicidio de su deporte más popular, para no volver a caer en las garras de algún otro siniestro nuevamente tanto en los Estatutos A.F.A. como en el de lo Clubes deberá privar un nuevo sello de autonomía, transparencia e idoneidad: Nuevas reglas de juego que posean una “ética equitativa” que afecte el accionar tanto de gobernantes y gobernados.

No puede seguir habiendo lugar ni posibilidad alguna para que existan brechas normativas que luego terminen promoviendo acciones discrecionales que afecten la sustentabilidad jurídica y económica de las Instituciones, ni tampoco la credibilidad en/de los asociados y demás actores involucrados.

Se conocen y mucho personajes que se han beneficiado con el antiguo formato hoy en plena vigencia, poco predispuestos en abrir mano a cualquier situación nueva que deje atrás este (su) jubileo monetario para pocos y empobrecimiento conciente e inducido para todos los restantes... Todo lo contrario, vienen a por todo.

El factible y fácil enriquecimiento, no justamente el de las arcas de los clubes sino en los bolsillos de dirigentes, empresarios y toda esa maraña de sujetos que lo aprovechan al máximo, terminará redundando en la existencia de toda una formateada caterva mayor presta a sacarle su rinde no únicamente a las flaquezas ni omisiones estatutarias sino también al impune y de gran porte velo orquestado por el conjunto de los múltiples intereses que ultrapasan al ámbito deportivo del cual se alimentan.

La disyuntiva SOCIO o CLIENTE tiene muy claro el mensaje como su resultado; uno que sangra por la herida abierta de Socios desnaturalizados por completo en lo referente a espíritu jurídico y el material que debieran poseer…

Con Socios convenientemente omitidos a la hora de ser rendidos cuentas y, a través de maneras de representaciones funcionales a que no exista información fidedigna ni detallada alguna, con (Socios) Dueños reducidos sistemáticamente al papel de “existir a través de un número de afiliado con la consiguiente cuota al día” y nada más...

Y ante un gigantesco mundo de recursos (muy pasible de ser malversado) del que de su buen manejo y control depende un viable destino en la vida de cada club; y la vida de quienes a él se han asociado por su común ideal respecto de la divisa deportiva...

¡Le decimos no a terminar siendo reducidos a clientes de una Sociedad Anónima! Porque nuestra pasión no se negocia; y jamás será entregada a los mercaderes de turno para su prostituto provecho propio en detrimento del de nuestros Clubes.

¡NO!

Si en cambio a volver a transformarnos en Socios-Dueños de Clubes que, a través de sus Estatutos, privilegien su figura en función de su labor fundamental: contribuir asociada y honradamente con los destinos de las instituciones, único remedio para nuestras Asociaciones Civíles; nuestras, les guste o no...

IRROMPIBLE SOLDADO ACADÉMICO #2 > m.mas@irrompibleacademia.com.ar