07/09/2013
Oscilar en el caos
Ahora, Ischia. Bien, si habláramos con el manual, tendríamos que decir que un Director Técnico deberá ser: primero líder y conductor del grupo, además de estratega y conocedor al máximo del juego y sus circunstancias. Correcto. El problema será que este nuevo y flamante DT deberá ser mucho más que eso en nuestra actual y mamarrachesca coyuntura.
¿Por qué? Es que Racing “enloquece.” Lo hace con nosotros sus hinchas ciertamente, en muchas formas y de manera impiadosa, pero tiene además la particularidad de conseguir “confundir” a sus propios jugadores, técnicos, socios… bah, ¡a propios y a extraños! Gente a la que a pesar de no disfrutar ni padecer, entender o compartir nuestra “enfermedad” por la albiceleste consigue irritar, molestar y mal predisponer en su contra; en nuestra contra - y lo que es peor, en muchos casos haciendo aflorar las peores cualidades de las personas de las que termina dependiendo…
Esto es el viejo Racing hoy, una institución diametralmente opuesta a lo que supo ser en su génesis, una antítesis.
¿Y cómo es que todo esto ocurre? “¡Oscilando!” - claro, pendulando desde hace ya bastante de un extremo al otro. Sin respetar lógicas ni opuestos, sin patrón alguno; a puro “manotazo de ahogado” en cada situación que se presente… para “ir saliendo del paso.”
Siendo hoy apenas un modesto “cúmulo de antagónicas voluntades” que en cierta medida conseguimos coexistir dentro del club, nuestra Academia no termina consiguiendo configurarse como un “potente todo” y se desvanece en el éter de una vergonzante mediocridad propuesta por su dirigencia… sin haber podido encontrar en esta gestión lógica alguna que nos amalgame.
Y Racing que confunde…
Mientras uno de nuestros más acérrimos enemigos, el innombrable J.H.G., desde A.F.A. finalmente se dignaba a “hacer justicia” iniciando el camino de una reivindicación histórica “reconociéndole” a nuestra institución más de una veintena de títulos oficiales obtenidos y posicionándolo directamente como el 3er club más ganador en la historia del fútbol argentino, desde nuestro propio seno era claramente otra la línea que se estaba bajando:
Nuestro actual Presidente plantaba una “bandera de victoria” rescatando la obtención de 62 puntos a lo largo de la pasada temporada… Pero al final, ¿es que somos inmensos o estamos para luchar sólo por la permanencia en la categoría? - y así en esta disyuntiva, Racing oscila…
Sr. Presidente, permítame decirle que festejar el haber dejado momentáneamente de tener urgencias en los promedios es abandonar los sueños de las grandes metas y así empequeñecer a nuestra historia... - ¡no nos sume más confusión aún!
Aunque difícil será esclarecer interpretando mensajes unívocos cuando el actual “hombre fuerte del club” se desdice a sí mismo ¡en apenas unos días de diferencia! Porque luego del histórico bochorno de hace unos meses atrás con Tristán Suarez, Cogorno había salido a declarar que “habría una gran limpieza al finalizar el torneo” y decía también que se incorporarían “entre 6 y 8 jugadores de real jerarquía.” Ahora bien, ya con el pasado libro de pases cerrado y sin contratación rutilante alguna (apenas actores de reparto fueron traídos), nuestro camaleónico mandatario "panquequeaba" deciendo textualmente esto: “Teníamos una prioridad que era mantener la base del equipo y trabajar en esa sintonía, hicimos gran esfuerzo por mantener el equipo, eso ya es un logro importante.”
¿Cómo? ¿¡Resulta un logro tan importante apenas mantener a un plantel de pibes con apenas 30 partidos en primera, además de un complemento de “ex jugadores” en la primera de Racing!? - y lo que termina haciéndo bastante más penosa a la declaración es que ¡encima apenas unas semanas después, terminaríamos regalando a Fariña y Centurión, rifando así la mitad de nuestro principal capital! ¡Ni eso pudo cumplir!
Bien, en definitiva, ahora solamente nos quedan dos jugadores de valía (uno de ellos, Vietto. Ya un “sabio del fútbol” con menos de una veintena de años.) Así, con esta dirigencia a la cabeza que al parecer optó por “hacer caja” en vez de proyectar a mediano plazo, nada nos sobra. Habrá nomás que pedirle a todo nuestro equipo mucho sacrificio, despliegue y orden táctico, además de oficio en buena medida; a un plantel hoy diezmado cuyas principales virtudes fueron otras - siendo probable se le termine pidiendo a nuestro conjunto de “cuasi ex jugadores” llámese Camoranesi, Villar, Pelletieri y Ortiz, que apenas si se pueden "arrastrar" un rato "por el césped los domingos", que conformen un equipo “ordenado y aguerrido” (un sinsentido) para recién después ver qué más podremos llegar a ser; otra completa pero no demasiado esperanzadora incógnita para mí.
Por la situación en la que estamos Ischia tendrá “hándicap” y no demasiado tiempo para explorar las limitadas posibilidades que pueda brindar nuestro plantel; es que sería Zubeldía mismo en este deprimente inicio de campeonato quién se terminaría “comiendo” todo nuestro “colchón de tranquilidad”. Así, sin demasiada posibilidad de “prueba-error” a pesar de su llegada como nuevo entrenador, una premisa se nos muestra clara: Es ahora el momento justo para las certezas, para que lleguen las victorias... Volver a acopiar puntos y no quedar comprometidos con otras “oscuras” problemáticas en las subsiguientes temporadas nos urge claramente.
Sin embargo y a pesar de ello, al ser hoy nuestro club un “zafarrancho” en todo sentido, Ischia deberá así erigirse "Presidente, Manager, guía espiritual, gurú, CEO y contención" todo junto... en mucho más que un "simple" director técnico; deberá ser en cambio la persona que consiga frenar este soporífero péndulo y darle al club una promisoria estabilidad en su centro, quién nos de un orden desde el caos. Esa materia en la que nuestros dirigentes fallan sistemáticamente.
Nosotros como socios e hinchas no podemos dejar que nos confundan más tampoco; que nos hagan creer que la obtención de 62 puntos y el habernos configurado como “club vendedor” según las palabras del presidente son logros (si bien el mote de "club regalón" creo nos sentaría mejor.) Porque sentirnos “chicos” o resignados solamente le será funcional a estas mediocres conducciones que sólo así, habiendo llevado “a los caños a nuestra autoestima”, consiguen mantenerse en el poder de Racing a riesgo de terminar hundiéndolo in eternum en la completa intrascendencia tal cual hacen hoy día.
Amigos, a horas del debut de nuestro flamante DT le deseamos éxitos desde este espacio. Esperamos además consiga devolvernos “algún centro” (empresa imposible de conseguir de parte de nuestra horripilante dirigencia) para así dejar de pendular “de un extremo al otro” y tratar al menos de avanzar en alguna dirección - quién no avanza retrocede, y ya no podemos mas seguirnos permitiendo un Racing en sistemática remisión…
M(+) > 12px">m.mas@irrompibleacademia.com.ar

Enviando su mensaje...
Su recomendacion ha sido enviada. Gracias por recomendarnos.
Existe algun problema en el envio. Por favor intente nuevamente.
Por favor complete todos los campos antes de enviar