31/03/2015
(Nuevamente) ¡es la hora de los socios!
Con un presente futbolístico que nos tiene mucho más que conformes, no es buen momento, sin embargo, de bajar los brazos y tirarnos a hacer una “larga digestión” producto del dulce presente deportivo con el que nos agasaja y mantiene “pipones” nuestro primer equipo…
Y no, ¡para nada!
Es que transitamos el momento justo, en cambio, para mantenernos lo más “inquietos” posible y redoblar nuestros esfuerzos para poder, definitivamente, plasmar en avances institucionales los actuales indicios de mejoras que nuestra Academia nos va mostrando “domingo a domingo…” - hablando, al menos de lo producido desde dentro de los límites de la línea de cal, claro está…
¡Vamos, macho! ¡No aflojemos ahora y cambiemos esta vez el “final negro” de una película que hemos visto ya una y mil veces!
¿Que a qué me refiero?
Analicemos fracasos… acá les dejo dos de entre los más resonantes:
1. Racing campeón de todo 1966-1967
2. Racing campeón 2001
Y me imagino que más de uno estará ya pensando: “¡Estos tipos finalmente se volvieron locos!”… …Bueno, no todavía gente de Racing, no todavía… (¿?)
¡Es que muchas de las gestas importantes deportivamente hablando en la historia de nuestros colores (al menos las más contemporáneas) supieron como terminar transformándose en pesadillas institucionales innegablemente en el mediano plazo!
Entre soberbias, ansias de poder y negociados de parte de nuestras mediocres dirigencias de turno que se terminarían, hasta casi por azar, “topando” con los logros deportivos, más el “pilón de cheques en blanco” que a ellas les ha ido entregando nuestra comúnmente irresponsable y “cómplice” masa societaria, el pobre Racing Club ha trágicamente conocido como obtener los peores resultados partiendo de inmejorables condiciones, más de una vez…
Porque la decadencia de identidad institucional sufrida posteriormente a las heroicas gestas obtenidas en los 60s prácticamente nos terminaría por hacer desaparecer en los 80s, y ni que hablar del proceso “Negriceleste” de los 2000, ¿para qué, hace falta? - mejor mantengamos el buen gusto... ¡y traigamos a nuestra mente algunas de las gambetas de Milito! (¿?)
Pero tomemos conciencia…
De este perfecto presente futbolístico podremos no haber capitalizado nada, de aquí a un par de años, si no aprendemos (y rápidamente) qué hacer en el hoy; si volvemos a otorgarle “cartas blancas” a esta dirigencia de turno (otra más) en lugar de exigirle logros concretos, unos acorde a las enormes posibilidades y potencialidades que a Racing Club hoy día se le presentan.
¡Abramos los ojos entre gambeta y gambeta del Príncipe devenido en Rey, y exijamos lo que es nuestro, lo que es de Racing! (¡Carajo!)
Un club pipón, sin emergencias y con billetera gorda, no tiene excusa para no planearse un mediano plazo importante, uno acorde con su historia. Ni la dirigencia la tiene para no trascender la coyuntura y pensar un club modelo como el que fue y puede volver a ser… (dale hotelero, no hinches más las pelotas “haciendo la plancha” y empezá ya a limpiar la cosa...)
A disfrutar mientras pedimos por el esclarecimiento inmediato del asesinato de Nicolás Pacheco dentro de nuestras instalaciones, la total y completa circulación de información (legal y financiera) hacia el socio de Racing Club, su dueño, y por la necesaria modificación estatutaria que, no solamente nos devuelva nuestros plenos derechos como socios, sino que contemple además a los futuros gobiernos del club como “co-gobiernos con controles por oposición.”
¡Basta de conformarnos con poco! ¡Volvamos amigos académicos a responderle al club en su hora! - que con el “banquete servido”, de nosotros dependerá el tono futuro de adquirirán nuestros colores, en buena medida…
¡Y arriba Racing, que ahora vamos por la copa!

Enviando su mensaje...
Su recomendacion ha sido enviada. Gracias por recomendarnos.
Existe algun problema en el envio. Por favor intente nuevamente.
Por favor complete todos los campos antes de enviar