12/01/2014
Transmutar la tribuna en foro
O empezamos ya a “despertarnos” como la masa societaria que somos o esta dirigencia, fabricante de “razones y verdades” que únicamente se ajustan a sus beneficios (los cuales únicamente pueden mantener desde el poder), nos terminarán otra vez llevando nuestro club puesto.
No hay ya demasiados espacios para las “medias tintas” ni para “tibios.” A la luz de tales grotescos las cosas se nos comienzan a aparecer claras; problemáticas de ecuaciones tan simples como horripilantes…
Afortunados en las discordias y sólo a veces contrarios pero siempre amigos, la clase dirigencial de Racing avanza siempre sin excepción en “su propio camino”; ¡uno recurrentemente distinto al del interés común, claro! Persigue casi maniáticamente el sendero de su interés y conveniencia particular y juega a ser rica con el dinero que a nosotros nos pertenece - bah, en realidad terminan todos siendo ricos de hecho con el dinero que nos pertenece, luego de sus “descansos” en Racing… ¡y miren que estamos aquí hablando de tipos que no te sirven ni para “vender un peceto en un campo de concentración”, eh!
¡Dale que va, total nuestro club resiste! - y si no, no problem! Ahí siempre estaremos todos los giles para hacerle(s) el aguante y amortizar las consecuencias de sus matufias, right? (¿?)
Con un Racing abrumado por los problemas en los que sistemáticamente lo sumergen, asfixiado una vez más por los números, con un salvaje pasivo generado por Molina, Podestá, Cogorno, Blanco y toda la “banda” (mmm… ¿de cuánto esta vez, más 200 palitos en 4 años?), el único futuro que por lógica, nueva y lamentablemente podremos vislumbrarle a corto y mediano plazo será uno gris ya tristemente conocido…
¿Un concepto que bien defina a toda esta última “gesta democrática” en la vida institucional de nuestro club? ¡MEDIOCRIDAD!, de entre otros también bien negativos. ¿Más mediocridad nos queda todavía por delante entonces? (¡WTF!)
Veamos. Club políticamente malversado con una economía asfixiada, y futbolísticamente hablando con varias dudas respecto a los refuerzos y sin demasiado que en principio nos “sobre” (estaría por llegar Rentería, para nosotros una incognita), bueno… a priori pareciera modesto el objetivo que estaría marcándonos nuestro horizonte…
En estos tiempos austeros nuestra meta inicial no pareciera ser otra que nuevamente “la pelea por la permanencia…”
¡Y lo más triste es que incluso podríamos estar bastante peor aún!
Porque al menos tenemos hoy un tipo “sentado en el banco” a quién afortunadamente Racing “no le pesa.” ¡Algo para nada despreciable! Miren amigos que Racing pesa, toneladas a veces; afloja piernas pero sobre todo nubla intelectos…
Sin embargo, ahí está el tipo del vozarrón y la blonda cabellera a quién sabemos cómo “hacedor de milagros.” Ese que nos hace oscilar entre la esperanza y la realidad; la absoluta mediocridad en la que nuestros dirigentes hacen “pata ancha” (¡!) y en la que buena parte de nuestra gente ha aprendido a sentirse cómoda… (¿?)
Es que hubo un trágico día en el que la gente de Racing dejó de pensar. En particular, de pensarse - dejó de pensar su club, lo que representaba y lo que podía ser. Fue ese el día en que abandonamos nuestra esencia para terminar siendo entre todos cómplices de nuestro declive, presa de nuestras peores pesadillas.
¿Por qué no volver entonces a transformar las gradas del Cilindro de simples tribunas a un gran foro que baje ideas, que ponga límites y parámetros a los circunstanciales conductores de turno del club? Porque Racing necesita eso: Control, renovación. Ideas. (¡Y no toda esta mierrrda!)
Si Blanco es Molina, y Molina y su troupe es “déficit”, además de otras cositas… saquémoslos a todos al carajo. ¡Rompamos ya con esta (i)lógica que hoy día nos gerencia sumiéndonos en toda esta oscura mediocridad!
Amigos de Racing, los invitamos desde este espacio a recuperar nuestro club, a comenzar a limpiarlo. A dar al menos los primeros pasos en ese sentido en este año que estamos comenzando; a repensarnos y nuevamente conseguir reencontrarnos con nuestra esencia…

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